viernes, 3 de mayo de 2013

Anna Karenina

Título: Anna Karenina
Director: Joe Wright
Intérpretes: Keira Knightley, Aaron Taylor-Johnson, Jude Law, Matthew Macfadyen
Año de estreno: 2012

Me leí la celebérrima novela de Lev Tolstoi, Ana Karenina, mucho antes de saber que iba a volver a adaptarse a la gran pantalla, y como parte de un ciclo sobre infidelidades femeninas en la narrativa del siglo XIX que nunca he terminado. La novela ya ha sido adaptada a la gran pantalla un buen número de veces gracias a los pasionales aspectos de la historia, aunque después de haber visto esta versión, tengo bastante claro que Anna Karenina es una de esas historias en las que el público se queda más con unos aspectos de la trama que con otros. Suele destacarse la búsqueda de libertad del personaje protagonista, pero se obvia cómo esa libertad y pasión le otorgan también una enorme infelicidad. Esta versión de la historia capta un poco mejor ese importante detalle argumental.

Anna Karenina, una respetable dama de la alta sociedad de San Petersburgo, viaja a Moscú para persuadir a su cuñada Dolly de que no se divorcie de su marido y hermano de Anna, al que ha descubierto siéndole infiel. Durante ese viaje, Anna conoce al apuesto pretendiente de la hermana menor de Dolly, Kitty, el conde Vronsky, que abandona su coqueteo con la muchacha para comenzar a cortejar a Anna, sin importarle que sea una mujer casada. La dama no tarda en sucumbir a los encantos del joven, y se embarca con él en una relación ilícita que se convierte en la comidilla de Moscú y que cubre de oprobio a su intachable marido, el político Alexei Karenin. La relación con los dos hombres divide a Anna, cuya vida toma un rumbo del que no hay vuelta atrás.

Si encontré la novela demasiado cargante, la película peca de lo contrario, pues en sus dos horas largas de duración se centra mucho más en el cortejo entre Anna y Vronsky que en los momentos difíciles de su relación, mucho más frecuentes y que explican de manera mucho más certera el desenlace de la historia, que en la película resulta brusco. Se omiten, además, muchos detalles que explican numerosos aspectos de la trama, y los personajes de Stiva y Kitty, que en la novela tienen mucho más peso y cuya vida sencilla y virtuosa se contrapone abiertamente con la de Anna y Vronsky, aparecen de manera casi anecdótica, con su historia reducida a una subtrama muy resumida. El gran punto fuerte de esta adaptación es, desde mi punto de vista, la excelente puesta en escena, pues gran parte de las escenas tienen como un escenario un viejo teatro cuyas distintas partes (patio de butacas, escenario, bambalinas...) se adaptan a la perfección a los distintos ambientes, ya sean salones de baile, viviendas particulares o aposentos de criados. Aunque el recurso aporta cierta artificiosidad a la película, hace de ella un espectáculo visual gracias al manejo de planos, colores y luces; eso sí, no es una ambientación que pueda gustar a cualquiera.

Puntuación: 8

2 comentarios:

  1. Me quedé con ganas de verla en pantalla grande, precisamente por esa artificiosidad de la que hablas, el teatro en el que tiene lugar la trama, me llamó muchísimo la atención. Keira Knightley suele gustarme mucho en este tipo de papeles, es una pena que se hayan centrado tan solo en algunos aspectos de la historia, aunque si algo tengo claro es que entre karenin y vronksy, me quedo con el primero, me encanta Jude Law jejeje Besitos!

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    1. Además, la película le muestra muy benévolo y bondadoso... Así como en el libro lo vemos tal y como le ve Ana, así que la semblanza no es muy agradable a veces. Desde luego, es de los que mejor actúa en la peli, aunque también me encantón Domhnall Gleeson como Kostya.

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