sábado, 30 de junio de 2012

Berlín Alexanderplatz

Imagen de catedra.com
Título: Berlín Alexanderplatz
Autor: Alfred Döblin
Editorial: Cátedra
Año de publicación: 1929


Hace tres años, como regalo de fin de carrera, viajé a Berlín por primera vez. La ciudad me fascinó tanto que decidí embarcarme en la loca aventura de aprender alemán, y en ello estoy desde hace dos años. Después de aquella primera visita, he vuelto a ir los dos últimos veranos durante unas semanas para hacer cursos, y aunque mi conocimiento de la ciudad es aún muy limitado, ya no me considero una simple turista cuando paseo por sus calles y contemplo a su gente. Siempre que me marcho, lo hago con pena, deseando volver. Y en ese estado de perenne nostalgia por una ciudad tan especial busqué Berlín Alexanderplatz, una compleja novela que se desarrolla en el corazón de la capital alemana.

El protagonista de Berlín Alexanderplatz es Franz Biberkopf, un hombre que sale de prisión tras cumplir una condena de cuatro años por haber matado a su novia. Tras una errática caminata por Berlín, Franz se hace una promesa: será un hombre honrado. Y lo intenta, lo intenta varias veces, pero su ingenuidad, su buena fe y su extraña habilidad para confiar en las peores personas le devuelven sus intentos como reveses. Tras perder un brazo en un robo en el que participa sin saber siquiera que iba a serlo, Franz renuncia a la honradez, y conoce a una encantadora prostituta a la que llama Mieze que le ayuda a mantener el contacto con la realidad.

Es difícil definir Berlín Alexanderplatz, como lo es definir a su autor, Alfred Döblin, actualmente considerado por ciertos críticos uno de los autores más representativos de la literatura de vanguardia alemana a principios del siglo XX. Berlín Alexanderplatz fue su obra más popular, hasta el punto de ser llevada al cine dos años después de su publicación, aunque es más conocida la adaptación televisiva de catorce capítulos realizada por Rainer Werner Fassbinder.

Aunque la imagen de Berlín que se ofrece en la novela puede llevar a confusión en un primer momento, Berlín Alexanderplatz es, por un lado, una epopeya en la que se nos cuenta la lucha de un hombre contra las fuerzas que tratan de arrastrarle por el camino, y su posterior rendición, como espejo de la  inmortal lucha entre el bien y el mal. Despliega también una auténtica canción de amor hacia Berlín, ciudad en la que Döblin vivía y trabajaba, y particularmente hacia la zona centro, esa Alexanderplatz alrededor de la que giran gran parte de los acontecimientos. Formalmente, Berlín Alexanderplatz tiene un estilo único, dinámico a veces, soporífero otros, mezclando párrafos de literatura con partes meteorológicos, hojas de periódico y otros documentos reales que dan a las páginas de la novela una extraña apariencia de collage a la que el lector puede tardar en acostumbrarse.

Puntuación: 7

jueves, 28 de junio de 2012

Juntos: caminos cruzados

Imagen de casadellibro.com
Título: Juntos: caminos cruzados
Autor: Ally Condie
Año de publicación: 2011
Editorial: Montena


Me acabo de dar cuenta de que llevaba unos meses sin redactar crítica alguna de una de mis novelas juveniles. Probablemente se deba a que he pasado bastantes semanas leyendo Berlín Alexanderplatz, una novela de la que espero, su crítica sea la próxima. Como suele pasarme, compré Juntos: caminos cruzados en cuanto la tuve a tiro, y se pasó varios meses en mi estantería. Cuando me fui a Berlín decidí llevarlo conmigo, y por fin llegó su momento.

Cassia y Ky desafiaron a la Sociedad con sus sentimientos, y deben ser castigados: ella ha sido reubicada en un campo de trabajo, mientras que él actúa como escudo humano en una supuesta guerra en la que otros aberrantes como él caen como moscas. Pero ninguno de los dos está dispuesto a someterse: junto a otros dos jóvenes aberrantes, Ky emprende la huida hacia la Talla, una formación rocosa en la que vive una tribu de campesinos. Cassia, por su parte, acaba siendo destinada al mismo lugar que Ky, pero cuando llega, él ya se ha ido. Como él, escapa junto a una compañera, la enigmática Indie, en su busca y la de su sueño: el Alzamiento que busca derrocar la Sociedad.

Juntos: caminos cruzados es la secuela de Juntos, una novela distópica que se aprovecha del éxito de Los Juegos del Hambre, que debo reconocer que, aunque me gustó, no acabó de llenar mis expectativas. Me he reconciliado completamente con ella gracias a su secuela, en la que se expande la imagen que se nos ofrece de la todopoderosa Sociedad y sus ramificaciones, además de ofrecernos un significado más amplio de las prohibiciones y obligaciones de la misma. El concepto en general se vuelve mucho más interesante, posiblemente debido al doble punto de vista de Cassia y Ky, que actúan como narradores en capítulos alternos, si bien la personalidad de ambos no queda demasiado diferenciada debido al estilo narrativo de la autora, de frases cortas y precisas, casi como sentencias, que se extiende a los dos personajes y a menudo a los diálogos, restando riqueza a la caracterización de los personajes.

La trilogía se cerrará en noviembre de este año con una tercera entrega, Reached, cuya portada, que se puede ver en la página web de la autora y en la de la trilogía, es exactamente como me esperaba. Pero lo que más me ilusiona es conocer el significado que se esconde detrás de los colores de las mismas: verde, azul, rojo.

Puntuación: 8

lunes, 25 de junio de 2012

Blancanieves y la leyenda del Cazador

Título: Blancanieves y la leyenda del Cazador (Snow White and the Huntsman)
Director: Rupert Sanders
Intérpretes: Kristen Stewart, Charlize Theron, Chris Hemsworth, Sam Claflin
Año de estreno: 2012


Cuando me marché hace cuatro semanas a Berlín con el objetivo de estudiar alemán, sólo una pequeña nube manchaba el cielo despejado que eran mis perspectivas de volver a visitar mi ciudad preferida: esa semana se estrenada Blancanieves y la leyenda del Cazador, una película a la que le tenía muchas, pero que muchas ganas después de los dos espectaculares tráilers que aparecieron en Internet. No esperaba que, argumentalmente, me fascinara, pero sí que tenía unas expectativas bastante altas en lo respectivo a todo el apartado visual de Blancanieves. Y, sorprendentemente, no me ha decepcionado.

Blancanieves es la hija del rey Magnus y la reina Eleanor, y vive en un castillo sobre un acantilado. Su infancia se ve truncada cuando su padre enviuda y vuelve a contraer matrimonio con la enigmática Ravenna, que le da muerte y se convierte en la reina absoluta. Blancanieves pasa varios años encerrada en una de las torres del castillo hasta que, cuando el hermano de la reina, Finn, va a buscarla para que ésta devore el corazón de la princesa, Blancanieves se escapa hasta llegar al temible Bosque Oscuro. Pero Ravenna no se rinde: quiere a Blancanieves viva, así que contrata a un rudo Cazador para que la atrape en las profundidades del Bosque Oscuro. En vez de hacer tal cosa, el Cazador opta por rescatar a Blancanieves de su aciago destino y conducirla hasta el castillo del Duque de Hammond, ayudados, eso sí, por un grupo de enanos.

Blancanieves y la leyenda del Cazador es el típico blockbuster veraniego en aúna escenas de acción, cierto romance (menos del que esperaba) y un par de actores de moda en los papeles protagonistas (Kristen Stewart en su línea y Chris Hemsworth acusando la resaca del carismático Thor) arropados por una Charlize Theron que da vida al personaje más hipnótico de la película, si bien peca de cierta sobreactuación en ciertas secuencias. La historia, inspirada por el clásico cuento de los hermanos Grimm, no es nada del otro jueves, con escenas en las que se nota demasiado que había que recortar metraje y una secuencia final francamente pobre. La verdadera chicha de Blancanieves se encuentra en su apartado visual: la película nos ofrece una fotografía magnífica, escenas muy llamativas y simétricas, vestuario espectacular (básicamente el de Ravenna, en realidad) y secuencias de gran belleza en general, que ya habían sido explotadas en los tráilers (de hecho, una de ellas no aparece en el montaje final). Destacan las más que obvias referencias a la Blancanieves y los siete enanitos de Disney y un claro ¿plagio? ¿homenaje? a La princesa Mononoke del Studio Ghibli, además de una ambientación en general que bebe del reciente éxito de Juego de Tronos. La música, de inspiración medieval-fantástica, destaca por sus dos excelentes temas vocales: Gone, que suena en una importante secuencia de la película, y Breath of life, que suena durante los créditos y que, además, es de Florence + the Machine, una de mis bandas preferidas.

Puntuación: 7