miércoles, 29 de diciembre de 2010

Los seductores

Título: Los seductores (L'arnacoeur)
Director: Pascal Chaumeil
Intérpretes: Romain Durais, Vanessa Paradis, Julie Ferrer, François Damiens
Año de estreno: 2010

Cuatro millones de espectadores son, para una película europea, muchos espectadores. Un éxito tan arrollador no puede sino suscitar interés, y debo reconocer que a mí me producía curiosidad este largometraje francés capaz de atraer semejante público a las salas, pero probablemente no la habría visto de no ser por mi hermana. A pesar de que hacía bastante que no veía una comedia romántica, ésta ha logrado volver a despertar en mí esa sensación de que todo es posible según sales del cine.

Él es Alex Lippi, rompeparejas profesional. Con la ayuda de Mélanie, su hermana, y de Marc, su cuñado, Alex emplea la seducción para ayudar a mujeres que son infelices con sus parejas sin ser conscientes de ello por encargo de otras personas que financian sus rocambolescos planes. Sin embargo, Alex debe dinero y por ello acepta el encargo de romper la pareja que forman Juliette van der Becq, una joven sumiller, y su aparentemente perfecto prometido, Jonathan. Para lograrlo, Alex se hace pasar por un guardaespaldas contratado por el padre de Juliette para protegerla mientras hace los preparativos de su próxima boda en Montecarlo, y aunque la situación entre Juliette y Jonathan se opone a los principios de Alex (están enamorados), su situación le obliga a romper la pareja de de todas formas, y para lograrlo, pone en juego todo lo que tiene.

Como suele suceder, Los seductores no cuenta con la premisa más original del mundo, ya que el tema de una persona pagada para enamorar a otra cuenta con precedentes en otros medios, pero son la frescura con la que está narrada la historia, sus numerosos puntos cómicos, los momentos dramáticos hábilmente ubicados y, sobre todo, la convincente actuación de Durais, lo que convierten a Los seductores en una película digna de ver y muy entretenida. Pese a tratarse de una comedia romántica, no es empalagosa en absoluto y los pequeños homenajes a una leyenda del género como es Dirty Dancing han conseguido que la canción (I've had) The time of my life sea, para mí, el tema de dos películas diferentes.

Según tengo entendido, visto el éxito de Los seductores, Hollywood ha comprado los derechos para rodar un remake, como no podía ser de otra manera (en mi opinión esto de los remakes se les está yendo de las manos a los americanos, pero ése es otro tema), pero algo me dice que no serán capaces de reproducir el encanto de Los seductores. No puede salir demasiado bien una versión americana de una película francesa hecha a la americana. Por suerte, siempre nos quedará la original.

Puntuación: 9

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