lunes, 27 de septiembre de 2010

Kaichô wa Maid-sama!


Título: Kaichô wa Maid-sama!
Estudio de animación: J.C.Staff
Número de episodios: 26
Distribuidora en España: Ninguna
Emisión original: 2010

Me gustaría decir muchas cosas buenas del mundo en general, me gustaría poder evitar los tópicos que se aplican a los miembros de una misma comunidad, me gustaría tomarme la vida con tanta alegría como la creadora de este manga. Como no es así, comenzaré explicando que los japoneses son unos fetichistas y salidos en general, y por eso en el País del Sol Naciente existen los llamados Maids Cafés, es decir, cafeterías en las que las camareras van vestidas con trajes de las típicas doncellas francesas que dejan más o menos a la imaginación. Este anime de género shôjo, que pese a la aclaración del concepto central del mismo es una edulcorada comedia, ve desarrollada gran parte de su trama en una de estas cafeterías tan particulares.

Misaki Ayuzawa es la concienzuda presidenta del consejo de estudiantes de la Academia Seika, un instituto de Bachillerato Superior (nuestro bachiller o preparatoria, como suele traducirse). Dado que hasta hace poco tiempo se trataba de un centro exclusivamente masculino, son muy pocas las alumnas que asisten al instituto y se encuentran subyugadas al grosero comportamiento de los chicos. Misaki, cuyas notas son las mejores de todo el instituto, lucha día a día por hacer de Seika un lugar mejor para las chicas. No obstante, la severa presidente del consejo de estudiantes guarda un vergonzoso secreto: debido a las ingentes deudas que dejó su padre al abandonar la familia, Misaki se ve obligada a aceptar un trabajo a media jornada como camarera en una cafetería llamada Maid Latte, ocupación que guarda celosamente en secreto hasta que es descubierta por uno de los chicos más populares entre las chicas dentro de la Academia Seika: Takumi Usui.

La autora de la obra original, Hiro Fujiwara, se vale de esta circunstancia para crear una previsible relación entre los protagonistas con no pocos ecos a otras series del género. Sin embargo, las personalidades de la pareja protagonista se salen de la norma: Misaki es parecida a Hikari Hanazono de Special A (léase: siempre se esfuerza en sacar las mejores notas y poseer las habilidades físicas más desarrolladas, así como en ayudar a los demás dando lo mejor de sí misma), aunque bastante más madura y gruñona. En cuanto a Usui, no suele sacar su faceta de héroe shôjo porque más bien parece que está empanado constantemente, si bien posee una habilidad especial para sacar a la buena de Misaki de sus casillas. Tras ellos se encuentra una ingente galería de excéntricos secundarios que crean grandes dosis de humor (sobre todo los "tres idiotas": gamberros de la Academia Seika que se convierten en fans de Misaki al descubrir su identidad como maid en la cafetería) o que consiguen arrancar de Misaki las típicas moralinas de esta clase de series.

Pese a todo lo dicho, me gustaría resaltar que en Kaichô wa Maid-sama! prevalece el humor por encima de todo, a menudo absurdo (más absurdo de que lo cabría imaginarse en una serie de estas características) y haciendo mucho más soportables los tópicos del género, que siempre están ahí. Se despoja al empleo de Misaki de (casi) todas las connotaciones sexuales que poseen los Maids Cafés para aprovecharlo en virtud de la ropa vistosa que lucen las camareras de Maid Latte y no se hace la menor crítica a esta clase de negocios, lo cual me hace plantearme que, si esta serie perteneciese a otro género, otro gallo cantaría en cuanto al desarrollo de la historia. Pero Kaichô wa Maid-sama! es una comedia shôjo, y el resultado es lo bastante hilarante y entretenido como para hacernos olvidar los tópicos: ¿que los japoneses son fetichistas? Bueno, ¿y quién no?

Puntuación: 9

No hay comentarios:

Publicar un comentario